Oporto es una ciudad que se presta para conocerla a pie ya que cada rincón es un mundo a descubrir. Algunos de los monumentos que no te puedes perder son:

-    Iglesia de San Francisco. Comenzó a construirse en 1245 por parte de los frailes franciscanos. Su interior está revestido de oro y en su nave lateral se encuentra el Árbol de Jesé, una escultura policromada de gran valor a nivel mundial. También puedes visitar sus catacumbas.

 
-    Sé de Oporto. La Catedral de Oporto está en el Barrio de Batalha. Del siglo XII, a lo largo de su historia y al igual que la mayoría de los monumentos, han sufrido varias reconstrucciones. Es muy recomendable visitar su interior y claustro.

-    Iglesia y Torre de los Clérigos. Construida en el siglo XVIII y de estilo barroco, es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y su torre, con 76 m de altura, es la más alta de la ciudad.

 
-    Iglesia de San Idelfonso. Destaca, sobre todo, por su fachada decorada con más de 11.000 azulejos azul y blanco. En su interior sorprenden sus bellos vitrales y en los muros laterales dos grandes cuadros de estilo barroco.